En pleno invierno, ¿cómo proteger mejor a su hijo del frío y cómo evitar las pequeñas enfermedades invernales? Aquí tienes unos cuantos consejos fáciles de seguir para que tu bebé pase el invierno en plena forma.
Ya sea en pequeños paseos cotidianos o durante las vacaciones en la montaña, las temperaturas bajo cero no deben impedir que tu bebé salga a la calle. Al contrario, es aconsejable sacar a tu bebé con cualquier tiempo, pero debes tener cuidado de protegerle bien.

Para vestir al bebé, opta por ropa multicapa

En lugar de poner al bebé un traje de piloto o una chaqueta de plumón ultra cálida, opta por capas finas: un body de manga larga, preferiblemente de algodón orgánico, una camiseta de manga larga, un jersey, un cárdigan o una chaqueta. Para las partes de abajo, piensa en leotardos o leggings debajo de los pantalones, incluso para los niños pequeños. Lleva un poco más de tiempo vestirse, pero también es mucho más fácil destapar al bebé cuando entras en un lugar cálido.

Un conjunto muy bonito de 3 bodies de manga larga de algodón ecológico para ofrecer un máximo de calidez y suavidad a los bebés.

No olvides proteger las extremidades. A todos se nos enfrían los pies, las manos y, sobre todo, la cabeza, por lo que es imprescindible llevar gorro cuando la temperatura es muy baja. Tu bebé es aún más vulnerable porque no se mueve, así que no olvides protegerle la cabeza con un gorro caliente, las manos con manoplas y los pies con calcetines gruesos y patucos.

Salir a pasear con el bebé este invierno

Cuando pasees con tu bebé, abrígale bien aunque lleves un portabebés. Es cierto que si pones al bebé en un portabebés se beneficiará del calor de tu cuerpo, pero asegúrate de que puede mover las piernas para evitar congelaciones.
En el cochecito, acuérdate de cubrir al bebé con una manta suave y cálida, y quítasela en cuanto entres en una zona con calefacción.

Evita salir durante demasiado tiempo. Cuando haga mucho frío, limite las salidas a una hora, aunque ello implique salir varias veces durante el día. Las mejores horas son las comprendidas entre las 11.00 y las 16.00 horas, ya que suelen ser las horas en las que hace menos frío y sale el sol.

Evite una diferencia de temperatura demasiado grande. Cuando se pasa de una temperatura exterior de -10° a un ambiente sobrecalentado de 23°, aumenta el riesgo de resfriados y otras enfermedades invernales.

En la habitación del bebé, no sobrecalentar, mantener la temperatura entre 18° y 20°. Viste al bebé con un body de manga larga, un pijama y un saco de dormir. Elige materiales naturales, como el algodón orgánico, que permiten una mejor circulación del aire y evacuan la humedad.