A menudo es un tema de discordia entre hombres y mujeres: la gestión de la calefacción y la temperatura de la habitación. Es bien sabido que los hombres suelen ser menos frioleros que las mujeres, y de hecho las personas que se pasean en camiseta con los primeros rayos de sol suelen ser hombres y las que se ponen las botas al final del verano suelen ser mujeres Hay una razón científica para esta diferencia.

Las mujeres son más sensibles al frío que los hombres, ¿y si es por las hormonas?

Las mujeres son más sensibles a los cambios de temperatura y la temperatura a la que se sienten cómodas es unos 2,5° más alta que la adecuada para los hombres.
Suelen tener la piel más fría: aunque todos tenemos una temperatura corporal de 37º, la temperatura de la piel puede variar de un individuo a otro y, a menudo, la temperatura de la piel de las mujeres es 3º inferior a la de los hombres

La causa principal de esta diferencia se debe a las hormonas, ya que los estrógenos hacen que la sangre sea ligeramente más espesa, lo que reduce el flujo sanguíneo, especialmente en los capilares de las extremidades del cuerpo, lo que explica por qué las mujeres suelen tener los pies y las manos fríos.

¿Cómo pueden los hombres y las mujeres dormir a la temperatura ideal?

El problema de la gestión de la temperatura es a menudo una fuente de desacuerdo durante la noche, ya que los hombres suelen sentir demasiado calor bajo el edredón, mientras que las mujeres tiemblan y se ponen calcetines de más. Es importante recordar que la temperatura ideal para un dormitorio es de 18°, que es la temperatura a la que mejor dormimos. En un dormitorio demasiado caliente, aumenta el riesgo de despertarse por la noche, tener pesadillas y levantarse con dolor de cabeza.

Lo mejor es mantener la temperatura del dormitorio a 18 °C y elegir un edredón transpirable para regular la temperatura. Si hay un gran desacuerdo sobre la temperatura para dormir, hay edredones de dos densidades en los que todos pueden estar de acuerdo. Un edredón con un lado más grueso y cálido que el otro: un lado claro para el hombre que siempre tiene calor y un lado grueso para la mujer que siempre tiene frío Las parejas pueden dormir juntas bajo el mismo edredón, cada una a la temperatura que desee.

Y para cubrir el edredón, piensa en fundas nórdicas de materiales naturales que ayuden a regular mejor la temperatura, la ropa de cama o la ropa de cama de Algodón Orgánico contribuyen a un mejor descanso y aportan un bonito toque decorativo al dormitorio.