¿Sabías que los colchones sintéticos emiten sustancias nocivas? ¡Ahora lo sabrás todo sobre lo que contamina tus noches!

¿Colchones sintéticos nocivos?

¿Ha notado alguna vez el olor de un colchón nuevo? En algunos casos se trata simplemente del olor del plástico que recubre el colchón, en cuyo caso el olor desaparece rápidamente abriendo la ventana del dormitorio, pero cuando el olor persiste puede estar seguro de que se trata de sustancias nocivas contenidas en el colchón.

La mayoría de los colchones se someten a diversos tratamientos para protegerlos de la humedad o el fuego; el tejido suele tratarse contra las bacterias y los ácaros del polvo, un tratamiento que pretende ser tranquilizador, pero que en realidad es un insecticida

Además, algunos colchones están fabricados con látex sintético, diversos materiales petroquímicos y colas; estos materiales contienen COV (compuestos orgánicos volátiles) que contaminan el aire ambiente y, en particular, el aire de su dormitorio, por lo que usted respira estas sustancias tóxicas todas las noches

¿Y los colchones con tratamiento antibacteriano?

Para evitar la proliferación de bacterias y ácaros, los colchones se tratan con productos químicos. La mayoría de los fabricantes utilizan formaldehído o metanal, un COV conocido por sus efectos nocivos para la salud. Estas sustancias químicas tóxicas también se encuentran en los pegamentos. El contacto prolongado con estos productos tóxicos puede causar irritación de las mucosas, dolores de cabeza y alergias.

¿Y la ignifugación?

Para evitar el riesgo de incendio, los colchones se tratan con BFR (retardantes de llama bromados). Algunos estudios en animales han demostrado que estos compuestos actúan como alteradores endocrinos. Se sospecha que son responsables del hipotiroidismo y de trastornos del desarrollo del sistema nervioso (autismo, hiperactividad, déficit de atención, trastornos del comportamiento, etc.).

Sabiendo que pasamos unas 7 horas por noche en la cama, durante todo este tiempo estamos en contacto directo con estos contaminantes. También es importante saber que cuando nos tumbamos en un colchón, la temperatura corporal, la humedad y la concentración de dióxido de carbono liberado por la respiración aumentan el índice de emisiones de COV al aire. Lo mismo ocurre con los bebés y los niños, que no sólo suelen sudar mucho durante la noche, sino que además pasan mucho más tiempo sobre el colchón.

¿Cómo elegir un colchón sano?

Un colchón natural

Ante todo, hay que preferir los colchones fabricados con materiales naturales. Destierre los colchones de espuma petroquímica y elija un colchón natural más sano para usted. Entre los materiales naturales que componen los colchones, encontrarás látex natural (¡cuidado que muchos colchones son de látex sintético!), fibra de coco, cáñamo y lana. La combinación de varios materiales naturales suele ser la solución ideal para obtener un colchón firme y cómodo.

Un colchón sin tratamiento químico

Asegúrese de elegir un colchón que no haya sido tratado químicamente y que haya obtenido la certificación Oekotex.

Para combatir los ácaros, que es más eficaz y menos nocivo que cualquier tratamiento químico, elige un colchón con funda desenfundable y lava la funda con agua por un profesional. Los lavados regulares combaten eficazmente la proliferación de ácaros y bacterias de forma totalmente natural

Consulte también nuestros consejos para el mantenimiento de su colchón.