Tuvimos que pedir un topper para el colchón, porque el colchón de látex de coco es demasiado firme - obviamente como no pudimos probarlo, ni devolverlo - ¡ningún compromiso es válido para Suiza! - Una buena razón para no pedir... Además, nos encontramos con unos gastos de despacho de aduanas casi equivalentes al precio del topper del colchón (por lo que el coste total se duplica), porque se grava como una importación comercial según el volumen más los costes fijos adicionales del transportista... Kadolis se lava las manos, ni siquiera ven cómo podrían advertir mejor a sus clientes... ¡así que yo lo hago por ellos! Cuidado con los pedidos a una empresa que no se preocupa por la satisfacción del cliente, se niega a entender o a hacer un movimiento. ¡Qué pena!