Siempre decimos que un bebé recién nacido debe pasar su tiempo durmiendo, así que cuando te conviertes en padre por primera vez y notas que el bebé sólo hace una o dos microsiestas durante el día... ¡Es la hora del pánico!

¿Duerme mi bebé lo suficiente? ¿Por qué no duerme tanto como los demás? ¿Cómo puedo descansar si él no duerme? Todas estas cuestiones son especialmente angustiosas.

En general, entre los 0 y los 6 meses, el bebé duerme entre 16 y 20 horas al día. Entre los 6 y los 9 meses, las horas de vigilia son cada vez más largas durante el día. Entre los 9 y los 12 meses el bebé duerme sólo unas 15 horas, lo que representa una noche de 12 horas y 3 horas de siesta durante el día, a menudo divididas en 1 hora por la mañana y 2 horas por la tarde.

Pero estos son datos generales. En los bebés, como en los adultos, hay grandes durmientes y pequeños durmientes...

En todos los casos, hay que seguir ciertas reglas:

Ayuda al bebé a regular su reloj interno marcando la diferencia entre el día y la noche.

Acostumbra al bebé a dormirse solo y en su propia cama, para que pueda volver a dormirse solo si se despierta en mitad de la noche. Si necesita tus brazos para dormirse, ¡estarás condenado a no dormir más!

Asegúrate de que el bebé no tiene dolor, porque si está enfermo, le duelen los dientes o simplemente tiene hambre, puede pasar una mala noche de sueño, ¡y tú también!

Compruebe que el ambiente que le rodea no es demasiado excitante. Estimular al bebé es bueno, pero no todo el tiempo...

Si, después de todas estas comprobaciones, tu bebé sigue sin dormir más durante el día, puede ser que tenga un sueño ligero. En este caso, organiza para él un tiempo de tranquilidad, paseos que le permitan relajarse y calmarse.