Muchos de nosotros sufrimos alergias y enfermedades de la piel, y a veces se puede culpar a la ropa de fibras sintéticas, así como a ciertos detergentes demasiado irritantes. Para limitar las irritaciones de la piel, es aconsejable elegir materiales naturales como el algodón.

El cultivo del algodón clásico

El algodón se utiliza ampliamente en la industria textil para fabricar ropa, ropa de casa y ropa de cama. Por desgracia, el cultivo del algodón requiere mucho riego y pesticidas, y es uno de los más contaminantes del planeta, ya que utiliza ¼ de los pesticidas que se venden en el mundo.

Los tratamientos químicos utilizados son perjudiciales para las personas que trabajan en los cultivos de algodón. Estas sustancias nocivas permanecen en las fibras y son irritantes para las personas con piel sensible, pueden causar irritación de la piel, especialmente en los bebés y en las personas con eczema.

Por muchas razones, es preferible utilizar algodón ecológico, que se cultiva según las normas de la agricultura ecológica.

El algodón ecológico es más respetuoso con el medio ambiente

El algodón ecológico se cultiva utilizando únicamente abono natural e insecticidas naturales. Está garantizado que no contiene OMG y requiere mucho menos riego que el algodón convencional. Como se cultiva sin productos químicos, limita la contaminación del agua. Por tanto, es más respetuoso con el medio ambiente. Además, la rotación de cultivos en la agricultura ecológica oxigena el suelo y preserva su riqueza.

El cultivo de algodón ecológico garantiza mejores condiciones de trabajo para los agricultores y cosechadores, gracias al uso de sustancias menos perjudiciales para su salud.

El algodón ecológico es más suave y respetuoso con la piel

El Algodón Orgánico también es más saludable debido a su estructura, que permite una buena circulación de aire entre las fibras. Limita la transpiración excesiva, evitando así la proliferación de bacterias y permitiendo una mejor regulación de la temperatura.

Se recomienda especialmente para la ropa de cama de los bebés y los artículos que están en contacto directo con la piel, como los bodys, los pijamas y los pañales.