Actualmente, en Francia se tiran más de 5 millones de colchones al año. Los colchones usados se tiran a los centros de recogida de basuras o a veces se abandonan en las aceras, ¡algunos incluso se encuentran en los ríos! En estos casos, son los ayuntamientos los que se encargan de transportarlos a un vertedero.

Contaminación por colchones

Hasta ahora, los colchones eran una enorme fuente de contaminación. En Francia, los colchones abandonados representan más de 100.000 toneladas de residuos. Es importante saber que un colchón tirado en la naturaleza tarda más de 100 años en degradarse, y los colchones sintéticos esparcen materiales procedentes de la petroquímica en el medio ambiente, ¡un desastre! Pero las cosas están cambiando porque empezamos a pensar en el reciclaje de colchones

Reciclaje de colchones

Para los colchones que aún están en buen estado, es posible depositarlos en un centro de reciclaje, centros especializados que se encargan de limpiar y desinfectar los colchones. A continuación, se separan los materiales para que puedan utilizarse de otra forma.
En Francia, existen puntos de recogida de muebles voluminosos que se instalan de forma ocasional o periódica y que permiten depositar los colchones viejos para su reciclaje; basta con informarse en el ayuntamiento.
Los centros Emaús también pueden recoger colchones viejos para reciclarlos.
No se sabe muy bien que los colchones usados también pueden donarse a refugios de animales para que los utilicen como camas. Del mismo modo, desde el 1 de octubre de 2018, algunos edredones y almohadas también pueden reciclarse. Los componentes de estos artículos se lavan y se reutilizan para la ropa de cama o la industria.

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¿Cómo reciclar un colchón natural?

Cuanto más natural es un colchón, más reciclable es. Más del 90% de los componentes de un colchón de fibra natural son reciclables. Ya sean espumas vegetales, muelles o látex, estos materiales pueden transformarse y reutilizarse. Los colchones naturales son mucho más fáciles de reciclar y reducen los residuos Por ejemplo, un colchón de látex natural y fibra de coco es totalmente compostable y biodegradable. Para que su colchón esté perfectamente reciclado, debe elegir un colchón fabricado con materiales naturales. Al final de su vida útil, el colchón se desmontará y los componentes se separarán entre sí para facilitar su reciclaje.

Así que para simplificar el reciclaje y limitar el impacto medioambiental para preservar nuestro planeta, elige un colchón, edredón y almohadas de materiales naturales e infórmate sobre los centros de reciclaje más cercanos