¿Saco de dormir o nido de ángel?

¿Estás preparando el ajuar de tu futuro bebé? ¿Buscando un regalo para un nacimiento?

Sabes que necesitas un saco de dormir y un nido de ángeles, pero ¿cuál es la diferencia entre estos dos modelos? ¿Se usan de forma diferente? Les presentamos las ventajas de cada uno y sus diferencias.

El saco de dormir

También conocido como turbulette, el saco de dormir permite al bebé retorcerse mientras permanece perfectamente cubierto. Parece un mini saco de dormir con correas que mantienen al niño en una buena posición mientras duerme. Mantiene al bebé a la temperatura ideal y sin sobrecalentamiento porque las manos (y a menudo los brazos) permanecen descubiertos. Asegura un sueño seguro limitando los riesgos de asfixia al evitar que la cara del bebé esté cubierta.

Por el lado práctico, permite una fácil instalación del niño gracias a sus broches en los hombros y su amplia cremallera en el lateral y el fondo que permite una apertura total. Es aconsejable tener varios ejemplares, ya que se usará todas las noches y durante la siesta. Es un artículo que puede ser usado en el interior y se queda en la habitación del bebé. Tener 2 o 3 sacos de dormir significa que siempre hay uno disponible en caso de que el bebé regurgite.

El saco de dormir se elige según la temperatura de la habitación y la estación. Para la temporada de invierno se elegirá un saco de dormir de invierno con un relleno suave, para una temperatura ambiente entre 16 y 18 grados y un saco de dormir de verano, con un relleno ligero, para la temporada cálida y para las habitaciones con una temperatura superior a 20 grados.

El nido del ángel

El nido del ángel está diseñado como un pequeño saco de dormir con una capucha para proteger la cabeza del niño. Se abre de par en par con una cremallera para permitir una fácil instalación del bebé. Su forma es óptima para mantener caliente al bebé ya que le permite estar completamente cubierto envolviendo sus brazos y protegiendo su cabeza.

Se puede utilizar tan pronto como el niño salga de la maternidad y durante unos 4 meses. Es un artículo que crea un acogedor capullo para el bebé, dejándolo libre para moverse.

A diferencia del saco de dormir, el nido de ángeles cubre todo el cuerpo del niño, incluyendo los brazos. La principal diferencia viene del uso. Si el saco de dormir es un accesorio de interior, el nido de ángeles se encargará de las salidas al exterior con el bebé.

Está diseñado para ser usado en un cochecito. Permite que el niño duerma cuando regresa de un paseo, entonces es suficiente con abrir completamente el nido del ángel, incluyendo la capucha, para que el bebé pueda continuar tranquilamente su siesta.

Como no hay correas para sujetar al bebé, el nido del ángel no está diseñado para acomodar al bebé durante la noche, porque aunque no se mueva mucho durante sus primeros meses, es mejor evitar cualquier riesgo de que se resbale y se cubra la cara.

Para todos los viajes en asientos de coche y cochecitos, es aconsejable usar un nido de ángeles con agujeros para pasar las correas del arnés de seguridad.

Un nido de ángel es suficiente para hacer el armario del bebé, ya que sólo se utilizará para las salidas en un cochecito o para las siestas en un moisés.

Saco de dormir o nido de ángel, no descuides la calidad del producto

Para recapitular, el saco de dormir es un artículo de interior que se queda en la cuna para garantizar la seguridad de las noches, mientras que el nido de ángel es un artículo de exterior para ser usado en los paseos en cochecito.

Para la elección de estos 2 artículos es esencial optar por un material natural para asegurar un sueño más saludable para el niño. Elija un saco de dormir de Algodón Orgánico o un nido de ángeles en Algodón Orgánico es asegurar que su hijo sea más suave pero también menos expuesto a tratamientos químicos e insecticidas.

De hecho, el saco de dormir y el nido del ángel constituirán el capullo protector en el que el recién nacido dormirá durante largas horas en sus primeros meses. Por lo tanto, estará en contacto casi permanente con el tejido del que están hechos. Exigir la certificación OEKO-TEX®, que garantiza que el tejido está libre de sustancias nocivas para la piel y el medio ambiente.