Cuando el bebé no duerme bien, toda la familia sufre las consecuencias, el hermano mayor también se despierta, los padres están cada vez más cansados y las jornadas laborales son cada vez más duras.

Es normal que el bebé no duerma toda la noche desde el nacimiento

Pero antes de deprimirte porque tu hijo sigue sin dormir toda la noche, debes asegurarte de que es capaz de dormir 12 horas seguidas. Esto se debe a que un bebé no está "programado" para dormir tanto tiempo al nacer. Los mayores siempre dicen "dormirá toda la noche cuando pese al menos 5 kilos". De hecho, por debajo de 5 kg (es decir, unos 3 meses) un bebé no tiene reservas suficientes para ayunar 12 horas. El desencadenante también es el cambio a 4 comidas al día, mientras el bebé siga mamando de 5 a 6 veces al día, necesitará una comida por la noche.

El bebé debe aprender a dormirse solo

Hay que enseñar al niño a dormirse solo. A menudo tendemos a mecer al bebé en nuestros brazos y a meterlo en su cama cuando está dormido. Sin embargo, para que el niño se apropie de su cama como "el lugar donde tengo que dormirme", es importante establecer un ritual para tranquilizarle, un momento de calma, de mimos para tranquilizar al niño antes de meterle en su propia cama, donde podrá dormirse solo.

La mayoría de los bebés lloran antes de dormirse, así que no te precipites, mantente alerta pero espera unos minutos, puede que el bebé se calme solo. Si el llanto dura, ve a comprobar que no tiene hambre, sed o demasiado calor, que está bien instalado en su saco de dormir, tranquilízale hablándole suavemente y poniéndole una mano en la barriguita, pero evita, si es posible, cogerle en brazos.

Una pequeña ayuda natural para facilitar el sueño del bebé

Las personas mayores recomiendan el uso de agua de azahar para ayudar a los bebés a conciliar el sueño. Sin ningún peligro, esta planta es conocida por sus virtudes calmantes. Mezclado con agua de biberón, facilita que los niños se duerman.
Paralelamente, puedes mezclar una pequeña cantidad de hidrosol de azahar con un aceite vegetal (aceite de oliva o de almendras dulces) y masajear con esta mezcla el plexo solar, el arco y la espalda de tu bebé.
Este masaje le proporcionará una sensación relajante y le garantizará noches tranquilas.