Desde su nacimiento, cada bebé tiene su propio carácter y es apasionante descubrir poco a poco sus rasgos. Algunos son tranquilos, lloran poco y duermen mucho, mientras que otros lloran a menudo y sólo hacen siestas cortas. Las necesidades de sueño varían de un bebé a otro. Pero cuando el bebé está especialmente inquieto, conciliar el sueño suele ser problemático.

Según varios estudios, el 81% de los niños de un año se despierta por las noches varias veces así que, ya ves que precisamente lo normal es tener un sueño con interrupciones. 

Ahora bien, ¿qué puedes hacer tú para mejorar su descanso? Estos son algunos consejos para ayudar a dormir a los bebés más inquietos, consiguiendo que se calmen  fácilmente y ellos mismos disfruten de esta rutina. 

¿Es importante el ritual para dormir a los bebés?

Dormir bien no depende solo de cómo ha sido la actividad del niño y del nivel de cansancio que tiene. Por eso es tan importante el ritual de la hora de dormir, que suele incluir varios pasos previos antes de conciliar el sueño.

  • A partir de los 5 meses, los bebés ya diferencian perfectamente el día de la noche. Por eso, se aconseja preparar el dormitorio con un ambiente calmado y  luces cálidas. 
  • Después del baño, un masaje suave le ayudará a relajarse. Mientras tanto, puedes poner música relajante en el dormitorio. 
  • Antes de acostarlo en la cuna, puedes cogerlo en brazos y cantarle una canción. 
  • A los 12 meses, ya podrías incluir un cuento y comprobar si tu bebé está atento al contenido y disfruta de este momento.
  • Crea el ritual de sueño del bebé pero no incluyas más de 4 acciones, porque entonces te podría resultar complicado seguir siempre las mismas cada día. Además, al bebé se le puede hacer muy largo todo el proceso.  Ve probando qué es lo que más le relaja hasta encontrar la rutina perfecta. 

El bebé, aunque sea pequeño, necesita varios pilares como son:

  • Sentirse seguro y protegido, en un entorno familiar y tranquilizador que identificará como un lugar donde pasan vivencias agradables.
  • Dormir al bebé en su propia cama y en un colchón de cuna de calidad. Es fundamental que siempre se acueste en su cuna para reconocerla como el sitio de descanso.
  • Estar acompañado de un objeto que le guste. Algo tan sencillo como un peluche puede ser su mejor aliado para conciliar el sueño.
  • Seguir unos horarios de sueño para empezar el ritual del sueño a la misma hora cada noche. Fíjate un límite de tiempo de unos 15 minutos y cúmplelo. Es importante establecer límites para los niños a partir de los 6 meses, ya que de lo contrario conciliar el sueño se hará cada vez más largo y difícil.

CAMA DE BEBÉ CALVI 60X120 CM

 

La cama Calvi de Kadolis es una cama de bebé de"generación ecológica " fabricada íntegramente en Francia. Su estilo escandinavo encajará perfectamente en la habitación de tu bebé.

Las primeras señales de sueño del bebé

Esté atento a los primeros signos de que su hijo se queda dormido. Al final del día, después del baño y de la cena, ciertas señales delatan la necesidad de dormir del niño: el bebé llora sin motivo, se frota los ojos, bosteza, aprovecha estas señales para acostar al bebé antes de que pase el tren del sueño... ¡y tengas que esperar al siguiente! Si el bebé empieza a llorar cuando lo pones en su cama, no te asustes, algunos niños necesitan llorar para dormirse, estos llantos generalmente no duran más de 15 minutos. No te obligues a dejar todas tus actividades cuando el bebé esté en la cama, el silencio total no es obligatorio, al contrario, los ruidos familiares son tranquilizadores para los bebés y les ayudarán a conciliar el sueño.

No suprimir la siesta del bebé

Si el bebé tiene problemas para conciliar el sueño por la noche, no elimines la siesta de la tarde pensando que el bebé dormirá mejor por la noche. Por el contrario, si el bebé está demasiado cansado, a menudo le resultará más difícil conciliar el sueño. Las siestas son esenciales hasta los 3 años, sólo hay que asegurarse de que no superen los 90 minutos.

Limite la cantidad de estrés y ruido por la noche. Crea un ambiente tranquilo con música suave, luz tenue, aceites esenciales calmantes, con su ropa de cuna cómoda y limita los conflictos entre adultos y con otros niños. Si el bebé está muy agitado, puedes darle un ligero masaje en la parte superior de la cabeza o en la barriga, que tendrá un efecto calmante y tranquilizador

No molestes a tu bebé mientras duerme

No vigiles a tu hijo mientras duerme, corres el riesgo de despertarle y preocuparte por nada, ya que el sueño se divide en varias fases, entre ellas una fase de sueño inquieto y otra de sueño más tranquilo. Durante el sueño inquieto, el niño se mueve, hace muecas, respira irregularmente e incluso puede gemir. Es importante no despertar al bebé durante este periodo, ya que es durante esta etapa cuando registra todo lo aprendido durante el día y regula sus emociones. Durante el periodo de sueño tranquilo, el sueño del bebé es más profundo, no se mueve y parece más tranquilo, es el periodo en el que está creciendo físicamente.

Estar a su lado, lo más importante para que tu bebé duerma bien

Si el bebé empieza a llorar, no lo dejes mucho rato así porque esto no va a mejorar la situación. De lo contrario, los expertos recomiendan acercarse y descubrir qué pasa. 

Recuerda que las noches de sueño interrumpido no son para siempre y es algo totalmente normal en el proceso de maduración del sueño.

Igual que estarás a su lado cuando empiece a andar, por si se cae, también te necesita en estos momentos en los que está aprendiendo a dormir. Por eso, lo mejor que puedes hacer es acompañar a tu hijo cada noche.

Además, el motivo de que tu bebé se muestre tan inquieto por las noches es, precisamente, porque no duerme bien. Si consigue descansar, se sentirá tranquilo y seguro. Por eso, el ritual de sueño te ayuda a prepararle para ese momento y apaciguar los nervios del final del día. Cuéntanos, ¿qué rutina sigues tú? ¿Has probado otros métodos para dormir a tu bebé?