La lactancia materna es un acto natural que ofrece muchos beneficios tanto para el niño como para la madre. Aunque cada mujer es libre de elegir si quiere o no dar el pecho, es importante conocer todos los beneficios de la lactancia materna.

La leche materna, el mejor alimento para el bebé

La leche materna es el mejor alimento que las madres pueden dar a sus bebés. La leche materna tiene la composición ideal para garantizar un buen crecimiento y desarrollo del niño. Contiene más de 200 componentes y un equilibrio ideal de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Además, es perfectamente asimilado por el niño sin riesgo de alergia o problemas digestivos.

La leche materna proporciona al bebé numerosos anticuerpos que le ayudan a combatir las enfermedades. Inmediatamente después del parto, la primera leche producida por los pechos es el calostro, una sustancia ultra rica y concentrada que cubrirá las paredes digestivas del niño y bloqueará los gérmenes nocivos. Por ello, los primeros días de lactancia son especialmente importantes.

La leche materna es tan completa desde el punto de vista nutricional que satisface todas las necesidades del bebé durante los primeros 6 meses de vida. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante 6 meses. La composición de la leche materna cambia durante la lactancia para adaptarse a las necesidades del bebé. Si decides introducir otros alimentos después de los 6 meses, puedes seguir dando el pecho al mismo tiempo. En algunos países se recomienda la lactancia materna hasta los 2 años o más, pero dar el pecho durante 6 meses ya es perfecto

Los beneficios de la lactancia materna

Amamantar a tu bebé ayuda a limitar los problemas digestivos (gastroenteritis y diarrea), pero también los problemas ORL (infecciones de oído, resfriados y gripe). Reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante y limita el riesgo de sobrepeso y obesidad a medida que el niño crece.

La lactancia también es beneficiosa para las madres, ya que los estudios han demostrado que la lactancia protege contra ciertos tipos de cáncer, en particular el de mama y el de ovarios. También tiene un efecto beneficioso sobre la diabetes y las enfermedades cardíacas. La lactancia también facilita la recuperación de la figura, ya que el cuerpo obtiene energía de la producción de leche.

Cuidado, si la regla desaparece durante la lactancia, no significa que estés protegida contra un nuevo embarazo. Durante mucho tiempo se creyó que la lactancia materna era un método anticonceptivo natural, pero ahora sabemos que no es 100% fiable

La cercanía e intimidad del contacto piel con piel crea un vínculo aún más fuerte con el bebé. No sólo satisface las necesidades nutricionales del bebé, sino también su necesidad de calor y seguridad. Pero no te sientas culpable si no das el pecho, el vínculo también se refuerza cada vez que una madre coge a su hijo para abrazarlo o darle el biberón.

La lactancia no sólo es buena para el bebé y la madre, sino también para el planeta. Sin procesamiento de la leche, conservantes, envases ni residuos. Además, es mucho más barata que la leche en polvo

Desde el punto de vista práctico, la leche materna está siempre disponible y siempre a la temperatura ideal. No es necesario llevar botellas, latas de leche o botellines de agua. No hay preguntas sobre la esterilización. La leche materna es mucho más cómoda en casa y en los desplazamientos

Los beneficios de la lactancia materna para el sueño de tu bebé

Aunque se rumorea que los bebés alimentados con leche artificial duermen mejor que los amamantados, parece que este rumor nunca se ha demostrado.la razón es que la leche materna es más fácil de digerir y de asimilar por el niño. Digiere más rápidamente y, por lo tanto, demanda un nuevo alimento más rápidamente. Sin embargo, no hay que olvidar que para que el bebé duerma bien, debe ser capaz de distinguir entre el día y la noche (alrededor de los 4 meses) y debe tener un estómago lo suficientemente grande como para almacenar suficiente comida para pasar la noche sin despertarse (entre los 4 y los 6 meses).

Además, las investigaciones demuestran que los bebés amamantados se vuelven a dormir más fácilmente. Esto se debe a que la lactancia materna produce oxitocina, una hormona que facilita el sueño. Además, la leche materna contiene nucleótidos, que ayudan al bebé a regular su ciclo circadiano (ritmo biológico que regula los mecanismos biológicos, fisiológicos y de comportamiento del ser humano, en particular la vigilia y el sueño).

En cualquier caso, para que tu hijo duerma mejor por la noche, elige un colchón de calidad, fabricado con materiales naturales y sin sustancias químicas.
después del hambre, el calor suele ser la causa de los despertares nocturnos de los niños pequeños. Para mejorar su sueño, hay que asegurarse de que la temperatura se mantiene por debajo de los 20 grados (algo que no es fácil en una ola de calor) y adaptar la ropa del niño: pijama y saco de dormir caliente en invierno, body
y saco de dormir ligero en verano