Comprar un colchón para bebé es siempre un asunto delicado porque los recién nacidos tienen necesidades muy específicas y puede resultar difícil orientarse entre la multitud de colchones disponibles en el mercado.

Estos son los cinco errores que no debes cometer al comprar un colchón para bebé

- Primer error: no comprobar el tamaño de la cama. En Francia existen principalmente dos tamaños de cama: cuna 60x120cm o cuna 70x140cm. Es importante elegir un colchón con las dimensiones exactas de la cama para que no quede ningún hueco entre el somier y el colchón, para garantizar la seguridad del niño.

- Segundo error: elegir un colchón demasiado blando o demasiado flexible. La mayoría de los pediatras coinciden en que un colchón para bebés debe ser más bien firme, con una capa de confort, pero no demasiado blando para que el bebé no se hunda en el colchón, limitando así el riesgo de asfixia.

- Tercer error: no elegir un colchón desenfundable. Los accidentes pueden ocurrir durante la vida de un bebé y es esencial poder quitar la funda del colchón para que pueda ser lavada, ya sea en la lavadora o por un profesional. Eligiendo un colchón para bebé desenfundable, es posible mantener un colchón sano. Por supuesto, es necesaria una funda impermeable para proteger el colchón.

- El cuarto error es no comprobar si la funda (también conocida como cubrecolchón) contiene productos químicos. Muchas marcas tratan los colchones con productos químicos que supuestamente mejoran el confort del bebé, pero en realidad son tratamientos químicos perjudiciales para la salud (insecticidas, antialérgicos, ignífugos o antibacterianos). Los colchones con tratamientos químicos deben evitarse estrictamente para el bebé.

- Por último, el quinto error: elegir un colchón de bebé sintético (núcleo de espuma y funda de poliéster).
Estos colchones no transpirables hacen que los bebés suden en exceso, mucho más que los colchones de fibras naturales. Elige un colchón para bebés con núcleo de fibra de coco y látex natural recubierto con una funda de Tencel, una fibra natural fabricada con pulpa de madera con propiedades termorreguladoras.

Un bebé que suda menos se despierta con menos frecuencia durante la noche, duerme mejor ¡y sus padres también!