Hacer la cama por la mañana, ¿una buena o mala costumbre? Algunas personas odian hacer la cama y no ven sentido a hacerla por la mañana para deshacerla por la noche, así que dejan el edredón hecho un ovillo sobre la cama todo el día. Otros no soportan ver la cama desordenada y pliegan el edredón nada más levantarse para que la cama esté impecable. Es una preferencia personal, pero ¿quién tiene razón?

La cama, un nido acogedor... ¡para los ácaros!

Un estudio realizado por investigadores del Centro de Inmunología de la Universidad de Kingston (Inglaterra) en 2006 demostró que volver a poner las sábanas y el edredón nada más levantarse crea un entorno favorable al desarrollo de los ácaros del polvo. A estas pequeñas criaturas les encanta el calor y la humedad que producimos mientras dormimos, y prosperan en él. se calcula que hay 1,5 millones de ácaros en nuestra cama, lo que provoca muchas alergias, y si no se airean las sábanas, los ácaros se quedan calentitos en el hueco de la cama para desarrollarse tranquilamente...

La solución para evitar la proliferación de ácaros sería dejar la cama abierta para que se ventile durante todo el día, ¡y luego hacer la cama por la noche antes de ir a dormir! Los que mojan la cama seguramente odiarán esta idea

La solución para una cama aireada y un dormitorio ordenado

Para muchos de nosotros es inconcebible dejar la cama sin hacer durante todo el día, pero ¿cómo limitar la proliferación de ácaros y, al mismo tiempo, mantener el dormitorio ordenado y bien decorado como en las revistas?

La solución es dejar que la cama se airee nada más levantarse, abriendo la ventana del dormitorio durante unos minutos, antes de volver a hacer la cama. Los ácaros del polvo se eliminan con el aire fresco y la luz del sol.
Una vez aireada la cama, puedes volver a colocar el edredón y las almohadas en su sitio.

Según el principio del Feng Shui, nuestro interior refleja nuestro estado de ánimo, por lo que una casa desordenada no es recomendable para sentirse bien y tener la mente ligera. Hacer la cama por la mañana es una forma de despejar la habitación y la mente para afrontar mejor el día.

Limita la proliferación de ácaros con materiales naturales

Los ácaros del polvo y otras bacterias proliferan en ambientes cálidos y húmedos. Cuando dormimos, producimos calor y sudamos, ¡es posible perder hasta 1 litro de agua por noche! La sudoración nocturna se ve aumentada por ciertas afecciones médicas, pero también por ciertos materiales sintéticos como los colchones de espuma y las sábanas de poliéster.

Para limitar la transpiración durante el sueño, es aconsejable elegir un colchón de materiales naturales, que permiten una mejor circulación del aire. Los colchones de fibra de coco y de látex natural permiten regular mejor la temperatura que los colchones de espuma y también limitan de forma natural la proliferación de ácaros.

La ropa de cama también influye en la comodidad al dormir. Los materiales sintéticos favorecen la transpiración, mientras que los materiales naturales como el algodón, preferiblemente orgánico, el lino o el Lyocell permiten una buena circulación del aire entre las fibras y, por tanto, una mejor regulación de la temperatura. En las sábanas de materiales naturales, el sueño es por tanto de mejor calidad y se limita la proliferación de bacterias y ácaros.