Viajar es una emoción para grandes y pequeños. Los nervios, la excitación, las ganas de disfrutar de unas vacaciones inolvidables con la familia…

Pero, aunque todos tengamos unas ganas inmensas de vivir esa nueva aventura, hay algo que no debemos olvidar al viajar con niños: las rutinas.

Y es que las rutinas dan estabilidad y seguridad a los pequeños y pequeñas de cada casa, ayudan a controlar las emociones y a establecer pautas para que el descontrol fuera de casa sea mucho menor.

A continuación te presentamos una fácil y práctica guía para que puedas mantener la rutina de tus hijos estas vacaciones.

La hora de dormir

Las vacaciones son tiempo de descanso para todos los miembros de la familia. Los horarios se trastocan, las comidas se retrasan, la hora de irse a la cama…

Pero, aun así, es importante que al viajar con niños se mantengan unas pautas que vayan acorde con la nueva situación y, por supuesto, que ofrezcan beneficios a los niños.

Una de las pautas principales es la hora de irse a la cama. Es completamente normal que en vacaciones este momento se retrase, puesto que al día siguiente, los pequeños podrán descansar durante más tiempo.

Lo importante es que puedan dormir las horas que por edad les corresponde para que su salud no se vea resentida bajo ningún concepto.

Intenta, además, que esa hora de ir a dormir sea, durante las vacaciones, siempre la misma. Y que no sobrepasen en exceso el tiempo de sueño para no trastocar el resto de rutinas.

Además, una vez los niños estén descansando y recargando fuerzas para afrontar un maravilloso día que les espera al despertar, es el momento de que los adultos también puedan encontrar su propio espacio de relajación, encender una vela de cera natural que embriague el ambiente, y prepararse para sus propias horas de descanso. 

Mantener hábitos saludables en las comidas 

Viajar con niños es una experiencia maravillosa si se hace adecuadamente, se disfruta de cada momento vivido en familia y se aporta seguridad y tranquilidad a todos los miembros.

Otro paso fundamental para mantener las rutinas en vacaciones es conservar los hábitos saludables en las diferentes comidas que se hacen a lo largo del día. Por supuesto, en verano se hace algún pequeño exceso como comer helados o probar diferentes tipos de comidas típicas de las zonas que se visitan. Pero, siempre que se pueda, es aconsejable seguir introduciendo alimentos saludables que no desajusten ni causen molestias en el ritmo de vida habitual de los pequeños. Y, si se hacen excesos y algún miembro de la familia empieza a tener dolor de barriga, lleva siempre contigo manzanilla ecológica para poder preparar un buen té…

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Viajar en coche

Viajar en coche es otra gran opción para poder mantener las rutinas al viajar con niños. Y es que, además de la comodidad de no tener que cargar continuamente con todos los accesorios que necesitan los pequeños de cada hogar, es una muy buena forma de que se sientan seguros. En el coche puedes llevar sus muselinas preferidas para taparse durante el viaje, o sus almohadas preferidas para que puedan estar cómodos y tener un sueño completamente reparador.   

Viajar con niños es un placer para toda la familia. Descubrir lugares nuevos, compartir experiencias inolvidables y, además, el momento perfecto para conseguir que el vínculo familiar se fortalezca cada vez más.

Sigue nuestros consejos para mantener sus rutinas en vacaciones, ¡y disfruta de tu familia!