Un niño duerme en cualquier parte. Eso es lo que decían nuestras abuelas, pero ¿te lo puedes creer?

Hoy sabemos el daño que puede causar una mala ropa de cama, tanto en términos de incomodidad como de higiene. ¿Cómo reaccionas cuando llegas a tu hotel o alquiler de vacaciones y ves que el colchón es de mala calidad y está lleno de manchas? Seguro que te dices a ti mismo "¡no voy a dormir con eso, es asqueroso! "¡Pero no tienes elección! La única solución en este caso es añadir una sábana bajera y una sábana bajera para intentar detener todas las bacterias y otros ácaros del polvo.

Afortunadamente, para garantizar que nuestros hijos dispongan de ropa de cama de buena calidad y saludable incluso cuando están de vacaciones o de fin de semana, existe el colchón de viaje plegable y fácil de transportar.

Los colchones de viaje permiten a los bebés dormir tan cómodamente en vacaciones o en casa de un amigo como en su propia cama. Para que tu hijo tenga un buen colchón de viaje debes elegir :

- Un grosor suficiente para absorber las irregularidades del suelo o del colchón existente

- Un sistema de plegado fácil de usar y que ocupa un espacio mínimo

- Algunos materiales naturales para limitar el riesgo de alergias

- Un colchón sin ningún tratamiento químico para garantizar un sueño más saludable

- Un colchón con fundas extraíbles para que la funda pueda lavarse a máquina

- Un colchón adaptado al tamaño de la cama para evitar huecos entre la cama y el colchón

Por supuesto, es aconsejable proteger el colchón de viaje con un protector de colchon y una sábana bajera.

La colchoneta de viaje también puede utilizarse como alfombra de juego para proteger al bebé del frío y del duro suelo.