En verano, todo el mundo es feliz cuando el tiempo es agradable y cálido durante el día, pero se complica por la noche... En efecto, el calor divide el sueño y dormir bien cuando hay 30° suele ser difícil, sobre todo para los más pequeños.

Nuestro sueño se compone de varias fases y durante la última fase (sueño REM), la regulación de la temperatura es menos eficaz, por lo que el cerebro se pone a salvo y programa... el despertador. Para evitar despertarse con demasiada frecuencia, hay que bajar la temperatura corporal lo máximo posible.

He aquí algunos consejos para dormir mejor:

Bebe mucho. ¡Pero sólo agua! Evita el alcohol por la noche porque aumenta la temperatura corporal y rompe el sueño. Evite también las bebidas estimulantes como el té o el café después de las 16 horas.

Comer poco por la noche, ya que la digestión aumenta la temperatura corporal

Dúchate con agua tibia antes de ir a dormir sin secarte del todo. Al contrario de lo que se pueda pensar, una ducha fría no es aconsejable porque el cuerpo iniciará entonces un proceso de calentamiento, por lo que es preferible el agua tibia.

Disfruta de la noche. De nada sirve acostarse temprano si no se va a dormir bien. Es mejor irse a la cama más tarde para tener un sueño más corto pero más reparador, ¡incluso si significa hacer una pequeña siesta después de comer si es posible!

Mantenga el dormitorio lo más fresco posible dejando las persianas cerradas pero dejando la ventana abierta para que se ventile.

Elija ropa de cama de materiales naturales, que son más transpirables y limitan la sudoración excesiva.

Especialmente para los bebés:

Fomente las fuentes de humedad en la habitación, ya que se duerme mejor en un ambiente húmedo. Humedezca las cortinas o cuelgue ropa de cama húmeda en la habitación.

Evita usar el aire acondicionado o el ventilador por la noche, ¡de lo contrario te resfriarás!

Elige bien la ropa de cama. Opta por sábanas ajustables de algodón o por sábanas ajustables transpirables que contengan TENCEL™ Lyocell, un material naturalmente climatizador que se siente fresco en verano y cálido en invierno.

Para refrescar a tu hijo puedes utilizar un nebulizador y rociar con agua sus brazos y piernas.

Mientras la temperatura no supere los 25°, puedes hacer que tu bebé duerma en un saco de dormir ligero. Por encima de los 25 °C, bastará con un body de algodón.

Que tengan un buen verano y buenas noches!