El próximo fin de semana vamos a pasar el invierno, pero en el lado positivo dormiremos una hora más, pero la noche caerá mucho antes.....

Tenga en cuenta que cambiar al horario de invierno es más fácil para los niños que cambiar al horario de verano, ya que no es probable que se despierten con la luz del día.

En cualquier caso, no piense que su hijo estará totalmente perturbado por este cambio de hora, ya puede prepararlo para el cambio, ¿cómo?

-Posponiendo las actividades un cuarto de hora al día a partir de esta noche.

Para un adulto, una hora de retraso no es una preocupación real, especialmente si está acostumbrado a viajar, pero para un niño, y mucho menos para un bebé, una hora de retraso es importante, por lo que es aconsejable posponer gradualmente un cuarto de hora cada día durante 4 días: cambiar la hora de la comida, la hora de la siesta, levantarse, pero también la hora de acostarse, de modo que el niño esté menos perturbado que por un cambio repentino el día D.

-Al ajustar todos los relojes de la casa el sábado por la noche cuando se acuesta, incluso para los adultos es menos molesto despertarse a la hora correcta que tener que cambiar los relojes cuando se despierta.

-Durante unas semanas podrá disfrutar de más luz cuando se despierte, abra las persianas y deje entrar la luz, ¡es bueno para su moral!