Un recién nacido duerme unas 16 horas al día, y luego, a medida que crece, el tiempo de sueño se divide en un largo periodo de sueño nocturno y una o dos siestas durante el día. Pero, ¿cómo podemos conseguir que las siestas sean beneficiosas sin que tengan un efecto negativo en el sueño nocturno?

¿Cómo prepara a su hijo para la siesta?

¿Su bebé no puede dormirse a la hora de la siesta? Para prepararle a conciliar el sueño, es imprescindible respetar unos horarios regulares y procurar no irritar al bebé justo antes de acostarlo. Así que evita las sesiones de cosquillas y las carcajadas antes de la siesta Al igual que por la noche, trata de hablarle suavemente a tu hijo y establece un mini ritual antes de ponerlo a dormir. Si ves que está cansado, frotándose los ojos y bostezando, no esperes a acostarle, pues de lo contrario corres el riesgo de alterar el ciclo del sueño y que le cueste dormirse. Si llora, no es porque no quiera dormir, puede ser que esté demasiado cansado y necesite más tiempo para dormirse.

Los beneficios de la siesta para el bebé

Para que la siesta del niño sea beneficiosa, debe hacerse tumbado y a oscuras, por lo que es mejor no dejar que el bebé se duerma en su sillita en medio del salón. Asegúrate de que el bebé no duerme en total oscuridad durante el día para que pueda distinguir entre el día y la noche. Lo ideal es que, cuando estés en casa, tu bebé duerma en su propia cama, para que se sienta seguro en su propio entorno, con su peluche. Asegúrate de que la casa esté tranquila, pero no impongas un silencio total a los demás miembros de la familia, de nuevo para distinguir entre el día y la noche. Para evitar las regurgitaciones después de comer, coloque una superficie inclinada en la parte superior del colchón para elevar la parte superior del cuerpo del niño y facilitar la digestión. Este momento de recuperación permitirá a tu hijo recargar las pilas para el final del día sin impedirle dormir bien por la noche.

¿Cuánto tiempo debe durar?

La duración de la siesta varía de un niño a otro, algunos necesitan sólo una hora mientras que otros duermen 3 horas. Observa las necesidades de tu hijo y respétalas. Lo importante para los bebés es la regularidad.
En cualquier caso, no elimines la siesta de la tarde con el pretexto de que el bebé no duerme bien por la noche. Al contrario, cuanto más cansado esté el niño, más difícil será llevarlo a la cama
Algunos días el bebé se queda en la cama pero no duerme, si no llora déjale descansar y aprovecha este pequeño momento de calma para recargar las pilas