Atrás quedaron los días en los que te ibas de vacaciones o de fin de semana como querías, con tus amigos o con tu amante. Ahora que el bebé está aquí, no es cuestión de improvisar, ¡hay que planificar y organizarse! Cuando se va de vacaciones a la montaña, es imprescindible llevar los elementos más prácticos para comer, lavarse, caminar y dormir.

¿Qué es lo esencial para viajar con un bebé?

Desplazarse fácilmente con el bebé

Viajar con el bebé suele ser más fácil con un portabebés que con un cochecito, ya que facilita los desplazamientos, especialmente en calles estrechas y lugares con muchas escaleras. Si vas a la montaña, un portabebés suele ser más práctico que un cochecito. Además, ofrece un contacto directo con el bebé y lo mantiene caliente.

Si te llevas a un recién nacido, procura llevar un cochecito para que tu bebé pueda disfrutar de largas siestas al aire libre mientras está perfectamente quieto. Compruebe la calidad del colchón de su cochecito y, si es necesario, sustituya el colchón existente por uno de verdadera calidad

Haz que tu bebé duerma bien incluso en vacaciones

Para que su hijo tenga la misma calidad de sueño en vacaciones que en casa, elija un colchón plegable de calidad que sea lo suficientemente grueso para proporcionar un buen soporte. Elija un colchón de viaje fabricado con materiales naturales que permitan la libre circulación del aire para una mejor evacuación de la transpiración. Con un colchón de calidad, tu bebé se sentirá menos molesto por el cambio de ropa de cama.

Para que a tu hijo no le moleste el cambio, llévate su propia ropa de cama y saco de dormir, para que encuentre olores familiares y se duerma más fácilmente.

Ropa de abrigo para el bebé

Para las vacaciones en la montaña, lleve suficiente ropa de abrigo. Piensa en los bodys de manga larga debajo de la ropa y no dudes en superponer capas de ropa. En altitud, un traje de piloto es esencial, elija uno con manoplas y botines integrados.

No olvides el gorro que mantendrá a tu bebé caliente (los bebés pierden calor principalmente por la cabeza). Lleva una pequeña manta para cubrir al bebé en su asiento del coche o en el exterior si hace viento. No olvides las gafas de sol, ya que los rayos solares pueden ser peligrosos para los ojos de los niños en la nieve.