Los materiales parecen haber evolucionado desde nuestra 1ª compra, pero la calidad parece estar ahí

El colchón es cómodo

El colchón se confirma en todos los sentidos a los intentos, es el segundo para nuestra niña. Pero es absolutamente necesario cambiar el servicio de entrega (en Bélgica de todos modos), Heppner no tiene ningún sentido del servicio al cliente. Sólo nos llamaron para concertar una cita de entrega tras un recordatorio de Kadolis, aunque en su página web ponía que ya nos habían llamado 5 días antes. Además, era imposible que nos dieran una franja horaria más precisa que entre las 8.00 y las 18.00, a menos que pagáramos un suplemento. Y cuando les pedimos que no vinieran entre las 13.00 y las 14.00, rechazaron nuestra petición. Al final, el repartidor dejó el colchón a los pies del edificio, negándose a meterlo en el ascensor situado a 3 m. En resumen, no volveremos a hacer un pedido mientras lo entregue Heppner.

¡No he recibido el artículo!

A mi hija de 6 años se le quemó su colchón Kadolis, durante unos días durmió en otro colchón e incluso con 6 años nos preguntó cuándo le íbamos a comprar su nuevo colchón Kadolis porque ¡duerme mucho mejor en él!