Entre los 0 y 3 meses, la acumulación de gases es uno de los problemas más comunes en los recién nacidos y, aunque no es grave, sí puede ser molesta. Así que si tu bebé tiene muchos gases y no puede dormir, seguro que te gusta descubrir cómo puedes hacer que se encuentre mejor.
¿Cómo saber si tu bebé tiene gases?
En las primeras semanas de vida, los bebés pueden tener aire en el sistema digestivo que les incomoda e incluso les duele. Es algo que suele ocurrir después de cada comida y por eso lloran, porque están intentando expulsarlos.
Si no sabes si tu bebé tiene muchos gases, presta atención a estos síntomas:
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Su tripa está un poco dura e hinchada.
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De vez en cuando, se tira pedorretas.
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Después de una comida, está inquieto.
También es normal que cuando prueban un alimento nuevo, su cuerpo necesite unos días para digerirlo. Este es otro de los motivos que provoca gases. De hecho, a los 6 meses, el bebé podría volver a tenerlos ya que es cuándo empieza a ingerir una dieta más diversa o cuando prueba la leche en fórmula.
¿Se pueden evitar los gases de un bebé?
Aunque no desaparezcan del todo, sí se pueden aliviar las molestias. Como siempre te decimos en Kadolis, tu pediatra podrá darte las mejores indicaciones para tu caso.
Pero mientras tanto, a la hora de comer, puedes poner en práctica estos sencillos consejos que hemos recopilado:
- Intenta que no trague mucho aire. ¿Cómo? Si le das el pecho, se recomienda meterle parte de la areola en su boquita y no sólo el pezón. Si toma biberón, es mejor que la tetina esté llena cuando succione.
- Evita las verduras más flatulentas en su puré como el repollo o el brócoli.
- Mantén al bebé sentado o semiincorporado. Cuanto más erguido, mejor.
- Haz comidas más lentas, con pausas para que descanse y pueda expulsar el aire poco a poco.
- Utiliza una tetina especial para antigases. Pregunta a tu farmacéutica las mejores opciones.
- Antes de acostarle en su cuna para dormir, asegúrate de que expulsa todo el aire.
¿Qué hacer si tu bebé tiene muchos gases y no puede dormir?
Si has aplicado estos consejos pero las molestias siguen, estas rutinas también te ayudarán a mejorar su bienestar y a facilitar la expulsión de gases:
- Tumba a tu bebé boca arriba y levanta sus piernas ligeramente hacia el pecho, haciendo un poco de presión sobre su tripa.
- Prueba la técnica de la bicicleta. Colócalo boca arriba sobre una superficie plana y mueve sus piernas con suavidad, como si estuviera pedaleando en una bicicleta.
- Masajea despacio su vientre, de arriba hacia abajo y en sentido de las agujas del reloj.
- Pon tus propias manos sobre su vientre para dar calor o utiliza una toalla mojada en agua tibia. También hay bandas térmicas específicamente para este problema.
Cuenta con las almohadas de cuña para cuando tu bebé tiene muchos gases
Si tuviéramos que recomendarte algo más, sería este accesorio. Las almohadas de cuña son un gran aliado ya que ofrecen la inclinación ideal para el bebé y garantizan su seguridad mientras duerme.
Además, nuestra colección de almohadas de cuña está elaborada con materiales naturales como el TENCEL™ o la viscosa de bambú, que son antibacterianos y no requieren ningún tratamiento químico.
- Están disponibles en diferentes tamaños para adaptarse a cada tamaño de cama: 60x120, 70x140.
- También puedes encontrar planos inclinados para cunas.
- Son desmontables para que se puedan lavar fácilmente.
- Están certificados por OEKO-TEX®.
¿Has pasado por esta situación? ¿Qué consejos podrías recomendar a otros papás?
Recuerda que a medida que vaya creciendo, el sistema digestivo de tu bebé irá madurando y cada vez tolerará mejor los alimentos de su dieta. Por lo tanto, los gases también desaparecerán. Pero si crees que las molestias son muy persistentes, tu pediatra siempre estará dispuesto a ayudarte.
Nosotros también queremos estar a tu lado porque lo que más nos importa es que tu bebé pase sus mejores noches.
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