La mayoría de los padres se enfrentan a ello: ¡el famoso llanto nocturno del bebé! Efectivamente, entre siestas y biberones, paseos y juegos de despertar, el día va bien, luego cuando cae la noche, el bebé se pone a llorar, a llorar, a hacer berrinches que nada ni nadie puede calmar. Este llanto es una verdadera preocupación para los padres, sobre todo cuando dura varias horas...

Es importante saber que este llanto no es nada preocupante, incluso es completamente normal. Estas rabietas se denominan a veces "rabietas de descarga", y permiten a los bebés eliminar todas las tensiones acumuladas durante el día. A lo largo del día, un bebé descubre cosas nuevas, durante su primer año explorará y aprenderá tantas cosas que su sistema de excitación está tan activo que ya no puede "desconectar", lo que explica estas rabietas al final del día.

Para ayudar al bebé a calmarse, hay que crear un entorno lo más tranquilo posible a su alrededor.

Relájate, esta es la regla número uno, porque cuanto más estresada estés, ¡más llorará el bebé!

Acarícialo, puedes intentar sostenerlo mientras le acaricias la cabeza.

Darle un baño, seguido de un masaje corporal completo, este pequeño momento "táctil" hace mucho bien al niño y a los padres.

Envuélveloen pañales, para algunos bebés, el hecho de estar bien arropados puede tranquilizarlos y calmarlos, en este caso los maxipañalesson muy útiles, elígelos en materiales naturales para asegurar más suavidad en la piel del bebé.

Llévalo, otros niños necesitan un contacto estrecho con sus padres para calmarse, para satisfacer esta necesidad mientras sigues con tus actividades, opta por el portabebés fisiológico.

Regala a tu hijo un peluche, el peluche favorito de tu hijo le reconfortará mucho y le ayudará a calmarse y dormirse.