Un buen edredón es esencial para dormir cómodamente, pero ¿qué criterios hay que tener en cuenta para hacer una buena elección?

El edredón ideal es aquel que se adapta a la temperatura de su cuerpo para proporcionarle un entorno confortable para dormir, debe ser cálido para proporcionarle relajación y confort pero no demasiado cálido para evitar la sudoración excesiva. Sudar durante la noche es bastante normal, un adulto pierde alrededor de ½ litro de agua por noche, pero la sudoración excesiva puede afectar a la calidad del sueño.

Peso del edredón:

Para encontrar la temperatura ideal hay que fijarse en el peso del edredón, que es el peso de las fibras que lo componen por m2.

Un peso entre 150g y 250g corresponde a edredones ligeros o edredones de verano, también puede utilizar este tipo de edredón en pisos bien calefactados (por encima de 22°)

Un peso entre 250g y 350g corresponde a edredones cálidos perfectos para la temporada de invierno o para habitaciones con calefacción a 18°.

Más de 350g es el peso ideal para los que tienen frío o viven en una casa vieja con poco calor.

Relleno del edredón:

Esto es importante porque no todos los edredones son iguales y a menudo es el relleno lo que marca la diferencia. Entre todos los edredones disponibles en el mercado, puede elegir entre un relleno natural o un relleno sintético.

Para un relleno natural, elige un edredón de plumas de pato o de oca, que tiene una muy buena relación calor/peso, pero estos edredones tienen algunas desventajas: su precio suele ser elevado, no son lavables y son más propensos a la proliferación de bacterias y ácaros.

El relleno sintético está hecho de fibras de poliéster; los mejores edredones tienen un relleno de fibra de poliéster Hollofil ECO de Dacron, que ha recibido la etiqueta ecológica. Son más baratos y se pueden lavar a máquina.

Propiedades del edredón:

Para beneficiarse de un sueño tranquilo es importante determinar las propiedades que se deben favorecer según sus necesidades. En todos los casos, favorezca los edredones de fibras naturales con propiedades antibacterianas y antiácaros, y destierre los edredones con tratamientos químicos antiácaros y antibacterianos. Si tiendes a sudar, opta por un edredón que ayude a regular la temperatura, como los edredones fabricados con TENCEL™, un material naturalmente climatizador que se siente fresco en verano y cálido en invierno. Si no estás de acuerdo con tu pareja sobre el calor de la cama, elige un edredón de doble densidad, más cálido por un lado que por otro.

En cualquier caso, elija siempre un edredón que garantice que no tiene tratamientos químicos añadidos y que tenga el certificado OEKO-TEX®.

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