Demasiado a menudo nuestra mesilla de noche se parece a un bolsillo vacío, amontonamos un montón de cosas que no hacen más que contaminar nuestra mente antes de irnos a dormir y nada más despertarnos, ¡así que despejémosla y guardemos sólo lo esencial!

Si hace un inventario de su mesilla de noche, se dará cuenta rápidamente de la impresionante cantidad de cosas que se acumulan en un mueble tan pequeño: caja de pañuelos, tubo de crema, lápiz de labios, medicamentos, joyas, reloj y, a menudo, varios libros.

Además de contaminar nuestra visión y nuestra mente, el desorden es un auténtico nido de polvo, nada bueno cuando se es alérgico o simplemente cuando se quiere dormir en un ambiente saludable...

Ordena tu mesilla de noche y pregúntate qué necesitas realmente cada noche y cada mañana

No necesitas un teléfono móvil para dormir

Olvídate del móvil al menos una hora antes de irte a dormir y abandona la molesta costumbre de leer tus correos electrónicos o navegar por las redes sociales justo antes de acostarte. La luz azul que emite ralentiza la producción de melatonina (la hormona del sueño) y, por tanto, retrasa la conciliación del sueño.

Si quieres estar disponible para las emergencias, mantén tu teléfono fuera del dormitorio pero de forma que puedas oírlo si suena. Nunca cargues tu teléfono en la mesita de noche.

Sólo un libro en la mesilla de noche

La gente suele leer un solo libro a la vez, por lo que no es necesario tener varios libros junto a la cama. Los libros que ya has leído caben en una estantería y los que piensas leer en los próximos 6 meses también estarán bien ahí Guarda sólo el libro que estés leyendo en ese momento, así evitarás la culpa de no tener tiempo para leer más.

Un reloj despertador con una pantalla discreta para dormir mejor

Renuncia a los despertadores que emiten demasiada luz, a los que te recuerdan qué hora es en mitad de la noche o, peor aún, a los que proyectan la hora en el techo del dormitorio. No necesitas saber qué hora es durante la noche, el despertador sólo sirve para despertarte por la mañana. La luz que emite, aunque sea débil, influye negativamente en la calidad del sueño.

Para dormir bien, ¡no hay que ensuciar la mesilla de noche!

Intenta encontrar un lugar para todas las pequeñas cosas que desordenan tu mesita de noche. Los tubos de crema se guardan mejor en el baño, las fotos de los niños en un álbum y la tarjeta de visita del banquero en la cartera

Guarda tus joyas en una cajita en lugar de dejarlas desperdigadas, así podrás encontrarlas más fácilmente por la mañana Puedes conservar el vaporizador de almohada, que rocías 15 minutos antes de irte a dormir para crear una atmósfera relajante.

Cómprate un buen cuaderno y un lápiz para anotar todo lo que se te ocurra por la noche antes de acostarte. Si tienes una idea para una comida para tu próxima cena con amigos, si temes olvidarte de hacer algo en el trabajo, si no quieres olvidarte de comprar algo o pagar una factura... anótalo en este pequeño cuaderno, para que puedas dormir con tranquilidad.

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