Ya sea festiva o más bien tranquila, la Nochevieja del 31 de diciembre marca el final de un año lleno de sorpresas y da paso a un nuevo año que todos quieren que sea mejor que el anterior El 1 de enero suele ser la ocasión de hacer nuevos propósitos para mejorar la vida cotidiana de uno o de su familia. Pero ten cuidado de no sobrecargar la "lista de cosas por hacer" o puede que no cumplas tus compromisos... Aquí tienes algunos buenos propósitos fáciles de adoptar para cambiar tus hábitos:

Mejorar el sueño de toda la familia

Para ello, haz una limpieza de tu dormitorio y el de tus hijos, cambia la ropa de cama sintética por la natural, más sana y respetuosa con la piel. Prohibir todos los productos petroquímicos que hayan sido tratados químicamente y sustituirlos por edredones naturales y fundas nórdicas de Algodón Orgánico.

Di no al estrés

Para aliviar la presión después de un duro día de trabajo, dedique tiempo a relajarse con su familia. Planifica tus comidas durante el fin de semana para no tener que pensar en lo que vas a comer ni tener que hacer la compra en el último momento. Después de la cena, apague las pantallas, escuche música (suave) y comparta unainfusión relajante con su familia para prepararse para el sueño.

Empezar el día de buen humor

Para empezar el día con buen pie, evita el estrés y las prisas despertándote 10 minutos antes. Acostúmbrate a vestirte a ti y a tus hijos la noche anterior, y tómate el tiempo de desayunar con calma y buen humor.

Organizar actividades de relajación para todos

Aunque todos disfrutamos del tiempo que pasamos juntos en familia, es importante que cada uno tenga algo de tiempo para sí mismo. Mientras que los niños suelen practicar un deporte cada uno, los padres no siempre piensan en pasar un tiempo de relax juntos o por su cuenta. Tómate el tiempo para leer envuelto en una manta, meditar a la luz de una vela aromática, escuchar un concierto con auriculares. Todos estos son momentos en los que puedes recargar las pilas y liberar tensiones.