
¿Cuál es la mejor densidad para un colchón de bebé?
Para garantizar un sueño reparador a tu bebé, debes elegir un colchón de calidad, privilegiando los materiales naturales, más sanos y transpirables. Pero también hay otros parámetros a tener en cuenta, como la densidad. Algunos colchones son blandos, otros semirrígidos o firmes, así que ¿cuál debe elegir para dar a su hijo el mejor apoyo?
¿Cuál es la densidad de un colchón?
A menudo tendemos a confundir grosor y densidad, pero son dos cosas completamente independientes. El grosor ideal de un colchón de cuna oscila entre 10 y 12 cm, un colchón demasiado fino resultaría incómodo y un grosor superior a 12 cm no aporta comodidad adicional.
La densidad de un colchón se expresa en kg/m3. Es el peso del material en una dimensión determinada. Esta medida se aplica a la espuma y al látex. La densidad contribuye al confort de la cama y a la vida útil del colchón. Cuanto mayor sea la densidad, más firme será el lecho y más duradero será el colchón.
¿Qué densidad debe tener un colchón de bebé?
Para los bebés, la densidad del colchón es decisiva para la seguridad del sueño y el crecimiento del niño. La densidad recomendada por los pediatras es la semirrígida, para que sea a la vez cómoda y de apoyo y permita al niño desarrollarse bien. Una densidad demasiado firme podría perjudicar el confort del bebé creándole dolor.
Por el contrario, un colchón con una densidad demasiado blanda podría provocar el hundimiento del bebé, las partes del cuerpo situadas en el tórax y el abdomen se hundirán en el colchón, habrá menos apoyo y la columna vertebral se desequilibrará.
La densidad semidura de un colchón de espuma oscila entre 20 y 22 kg/m3. Para un colchón de látex, la densidad se calcula de forma diferente, debe ser de alrededor de 90 kg/m3 para proporcionar una densidad semi-firme equivalente. En el caso de los colchones con núcleo de fibra de coco o cáñamo, la densidad vuelve a ser diferente. Para orientarse, consulte las escalas de densidad en todas las fichas de producto de los colchones Kadolis. Eligiendo un colchón semirrígido ofrecerá a su hijo el mejor confort para dormir.
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Otros criterios a tener en cuenta
A la hora de elegir un colchón para tu bebé, además de la densidad, es importante la elección de los materiales. Un colchón fabricado con materiales naturales proporcionará un descanso más saludable que uno fabricado con materiales sintéticos. Elige colchones para bebés de látex, fibra de coco o lana, materiales transpirables que garantizan una buena circulación del aire y la regulación de la temperatura para limitar los despertares nocturnos debidos a la sudoración excesiva.
Elige un colchón de fibras naturales garantizadas sin tratamientos químicos para asegurar una mejor calidad del sueño y un ambiente más sano en la habitación de tu bebé.
Elige un colchón con funda extraíble para poder lavarla con regularidad y eliminar las manchas, pero también los ácaros del polvo y las bacterias.